miércoles, 2 de noviembre de 2011

Lej Leja (Bereshit 12:1 - 17:27)



A Abram le llegó el llamado divino para que abandonara Jarán y se encaminara a otra tierra que Hashem le indicaría. El patriarca se dirigió a Canaán (Eretz Israel), llevando consigo a su esposa Sarai, su sobrino Lot, y todas sus posesiones. También llevó a los muchos seguidores a quienes él y Sarai habían logrado acercar a los caminos de Hashem y de Su Torá. Los viajeros llegaron a la tierra de Canaan y continuaron hasta la ciudad de Shjem, donde D-s se le apareció a Abram en una visión y afirmó Su promesa de que algún día la tierra de Canaan pertenecería a sus descendientes. Abram construyó un mizbéaj (altar) en acción de gracias a Hashem por esas noticias felices.

Una terrible hambruna desatada en Canaan, impulsó a Abram a permanecer temporariamente en Egipto. Temiendo que los egipcios se sintieran atraídos por su esposa Sarai y lo asesinaran para apoderarse de ella , al acercarse a la tierra de Egipto le pidió que les dijera que era su hermana. Cuando arribaron a ese pais la belleza de Sarai despertó gran admiración y fue llevada al palacio de Paró (faraón). De inmediato, Abram fue colmado de regalos de rebaños y sirvientes. Sin embargo, cuando Paró y su familia fueron castigados con misteriosas enfermedades, éste sintió que algo andaba mal. Supo que Sarai era, en realidad, esposa de Abram, y que su secuestro había causado este castigo. Paró pidió a Abram que abandonara Egipto junto con su familia y sus bienes, y Abram así lo hizo.

Con su esposa y las nuevas posesiones que había obtenido regresó a la ciudad de Bet-El, en Canaan. Puesto que Abram y Lot se habían hecho muy ricos y dueños de grandes rebaños, no había suficientes pastos para los ganados de ambos y surgieron disputas entre los pastores. Para evitar el conflicto, Abram sugirió que él y Lot se separaran y ofreció a su sobrino que eligiera primero la tierra en la cual quería asentarse. Lot eligió la planicie del Jordán, fértil y bien regada, y levantó sus tiendas hasta la ciudad de Sdom, de mala fama por la perversidad de sus habitantes. Abram se estableció en la llanuras de Mamre, cerca de Jevrón y nuevamente recibió la promesa de D-s de que algún día sus descendientes poseerían esa tierra.

En esa época, cinco gobernantes del sur de Canaán, incluyendo los reyes de Sedom y Amorá, se hallaban comprometidos en una revuelta contra Kedarlaomer, rey de Elam, a quien le habían pagado tributos durante doce años. Kedarlaomer buscó la ayuda de tres de los gobernantes vecinos. La revuelta se conviertió en una batalla en la que triunfaron Kedarlaomer y sus aliados. Estos obtuvieron un botín consistente en todas las posesiones de Sedom y Amorá. Además sometieron a cautiverio a gran parte del pueblo. Entre los cautivos se encontraba Lot. Al conocer la situación de su sobrino, Abram condujó a sus familiares y servidores, y presentó batalla contra las fuerzas victoriosas, las derrotó y rescató a Lot y sus posesiones, como así también al resto de los habitantes de Sedom y todos sus bienes. El rey de esta ciudad salió a saludar a Abram luego de su victoria y le ofreció todas las posesiones que había rescatado de Kedarlaomer, como recompensa pro haber liberado a los cautivos. Abram, empero, rehusó cualquier tipo de retribución por sus esfuerzos.

A pesar de toda su buena fortuna, Abram se sentía triste por el hecho de no tener, aún, un hijo y heredero. Entonces, Hashem, le indicó que mirara el cielo y contara las estrellas. "Ciertamente , no puedes contarlas", dijo D-s, "pues así de numerosos serán tus hijos". Luego le hizo saber quelo había sacado de la tierra de Ur Casdim para entregarle esta tierra como posesión que heredarían sus descendientes. Abram preguntó: "¿Cómo sabré que poseo esta tierra?" Y Hashem selló, entonces, un pacto con él, cnocido como Brit bein habetarim (pacto en las mitades). D-s le informó luego que sus descendientes serían escalvizados temporariamente en tiera extraña, pero que saldrían de ella con gran riqueza.

Como no tenía hijos, Sarai sugirió a Abram que tomara a su sierva hagar como segunda esposa. Cuando Hagar advirtió que estaba encinta le perdió el respeto a Sarai. Esta se sintió muy ofendida y se quejó a Abram. el patriarca devolvió a Sarai su autoridad sobre hagar. Después, Sarai tuvo que lidiar duramente con la sierva, que terminó huyendo. Un angel de Hashem apareció ante Hagar y le dijo que regresara, prometiéndole que el hijo que tendría , Ishmael, sería el fundador de una gran Nación. Cuando Abram llegó a la edad de noventa y nueve años Hashem renovó Su pacto con él y cambió Su nombre por el de Abraham, que significa "padre de una multitud de naciones". Luego le ordenóque se circuncidara, junto con todos los demás varones de su casa. Desde entonces, todo niño varón judío que nace debe ser circuncidado a los ocho días de edad. Este ha sido el signo del pacto entre D-s y Abraham y sus descendientes. Hashem dijo tambíen a Abraham que a partir de entonces Sarai sería conocida como Sará, que significa "princesa". Abraham cumplió prestamente la gran mitzvá del Brit milá (circunsición) en Ishmael y todos los varones de su casa, y luego se circuncidó él mismo. Todo esto fue realizado por Abraham a la luz del día, sin importarle lo que los demás podrían decir o hacer.

Lilmod ULelamed