martes, 27 de noviembre de 2012

Vaishlaj (Genesis 32:4 - 36:43)






En el viaje de regreso a su hogar, temiendo por la seguridad de su familia, Iaakov envió mensajeros al hermano con una propuesta conciliatoria, pero ellos volvieron con la noticia de que Eisav se estaba aproximando con cuatrocientos hombres armados. Iaakov temía ahora que Eisav tratara de llevar a cabo su intención de matarlo (ver paraza Toldote). Preparándose para lo peor, dividió a la gente y sus bienes en dos campamentos. De esta forma, si un campamento era atacado, la gente del otro tendría oportunidad de escapar. Iaakov eligió ese momento de gran temor para rogarle a Hashem que lo salvara de las manos de su hermano. También envió a Eisav una cantidad de valiosos regalos, confiando en apaciguarlo.
Iaakov llevó a sus esposas e hijos y los ayudó a cruzar el vado de Iabok. Luego supervisó el paso de todas sus pertenencias. Cuando se disponía a cruzar apareció un individuo que comenzó a luchar con él, y ambos estuvieron forcejeando hasta la madrugada. Este individuo, que según explican Jazal, era, efectivamente, el ángel que representa a Eisav y sus descendientes en el cielo, no pudo vencer a Iaakov, pero consiguió herirlo en un muslo. Iaakov logró sujetarlo y rehusó liberarlo hasta que recibiera de él una bendición. Su deseo le fue concedido: el ángel lo bendijo y le aseguró que de allí en adelante sería conocido por el nombre de Israel. Este cojeaba al alejarse del lugar en que había tenido lugar la lucha. Es por esta razón que hasta hoy en día no comemos el guid hanashé (tendón del muslo) de ningún animal.
Cuando Iaakov vio a Eisav aproximarse junto con sus seguidores ubicó a cada hijo cerca de su respectiva madre. Primero fueron Bilha y Zilpa y sus hijos. Luego, Lea y sus niños y, finalmente, Rajel y Iosef. El propio Iaakov se acercó a Eisav al frente de su familia, inclinándose siete veces durante el camino. Fue entonces cuando ocurrió un milagro. Eisav, al contemplar toda la escena y ver a Iaakov haciéndole reverencia, se sintió muy conmovido, corrió hacia su hermano y lo besó. Los dos comenzaron a llorar: la promesa de D-s sobre la seguridad durante el viaje de regreso se había cumplido.
Iaakov se separó del hermano y llegó a Shjem. Allí compró tierra, alzó su tienda y construyo un altar en agradecimiento al Señor.
El príncipe de Shejem secuestró a Dina y la obligó a vivir con él. Ninguno en Shjem protestó por esta conducta inhumana. Shimón y Leví fueron a la ciudad, rescataron a su hermana y luego castigaron al culpable, a todos los cómplices y a los que habiendo podido ayudar a Dina, no lo hicieron.
Por mandato de D-s, Iaakov regresó a Bet-El, donde construyó de nuevo un altar como expresión de gratitud al Señor, Quien se le apareció y le renovó Su promesa de darle la tierra a él y a sus descendientes. Iaakov vertió luego vino y aceite sobre el altar que había erigido en su viaje a la casa de Laván (ver parashat Vaietzé).
Cuando la familia hubo abandonado Bet-El y estuvo cerca de Bet-Léjem, murió Rajel al dar a luz a Biniamin. Fue sepultada allí y Iaakov erigió un monumento sobre su tumba. Finalmente, Iaakov llegó a Jevrón, donde se reunió con su padre. Itzjak murió a la edad de ciento ochenta años y fue sepultado por sus hijos Eisav y Iaakov.
Eisav se había convertido en un hombre muy rico y no había suficiente tierra en Canaán para sus rebaños y los de Iaakov. En consecuencia, Eisav se reasentó con su familia en el monte Seir, en Edom, una tierra que sus descendientes habitaron por muchos años.

Lilmod ULelamed


EN GALEGO

Na viaxe de regreso ao seu fogar, temendo pola seguridade da súa familia, Iaakov enviou mensaxeiros ao irmán cunha proposta conciliatoria, pero eles volveron coa noticia de que Eisav estábase aproximando con catrocentos homes armados. Iaakov temía agora que Eisav tratase de levar a cabo a súa intención de matalo (ver paraza Toldote). Preparándose para o peor, dividiu á xente e os seus bens en dous campamentos. Desta forma, se un campamento era atacado, a xente do outro tería oportunidade de escapar. Iaakov elixiu ese momento de gran temor para rogarlle a Hashem que o salvase das mans do seu irmán. Tamén enviou a Eisav unha cantidade de valiosos agasallos, confiando en tranquilizalo.

Iaakov levou ás súas esposas e fillos e axudounos a cruzar o vao de Iabok. Logo supervisou o paso de todas as súas pertenzas. Cando se dispuña a cruzar apareceu un individuo que comezou a loitar con el, e ambos estiveron forcejeando ata a madrugada. Este individuo, que segundo explican Jazal, era, efectivamente, o anxo que representa a Eisav e os seus descendentes no ceo, non puido vencer a Iaakov, pero conseguiu ferilo nunha coxa. Iaakov logrou suxeitalo e rehusó liberalo ata que recibise del unha bendición. O seu desexo foille concedido: o anxo bendíxoo e aseguroulle que de alí en diante sería coñecido polo nome de Israel. Este cojeaba ao afastarse do lugar en que tivera lugar a loita. É por esta razón que ata hoxe en día non comemos o guid hanashé (tendón da coxa) de ningún animal.

Cando Iaakov viu a Eisav aproximarse xunto cos seus seguidores situou a cada fillo preto da súa respectiva nai. Primeiro foron Bilha e Zilpa e os seus fillos. Logo, Lea e os seus nenos e, finalmente, Rajel e Iosef. O propio Iaakov achegouse a Eisav á fronte da súa familia, inclinándose sete veces durante o camiño. Foi entón cando ocorreu un milagre. Eisav, ao contemplar toda a escena e ver a Iaakov facéndolle reverencia, sentiuse moi conmovido, correu cara ao seu irmán e bicouno. Os dous comezaron a chorar: a promesa de D-s sobre a seguridade durante a viaxe de regreso cumpriuse.

Iaakov separouse do irmán e chegou a Shjem. Alí comprou terra, alzou a súa tenda e constrúo un altar en agradecemento ao Señor.
 
O príncipe de Shejem secuestrou a Dina e obrigouna a vivir con el. Ningún en Shjem protestou por esta conduta inhumana. Shimón e Leví foron á cidade, rescataron á súa irmá e logo castigaron ao culpable, a todos os cómplices e aos que habendo podido axudar a Dina, non o fixeron.
Por mandato de D-s, Iaakov regresou a Bet-O, onde construíu de novo un altar como expresión de gratitude ao Señor, Quen se lle apareceu e renovoulle A súa promesa de darlle a terra a el e aos seus descendentes. Iaakov vertió logo viño e aceite sobre o altar que erixira na súa viaxe á casa de Laván (ver parashat Vaietzé).

Cando a familia houbo abandonado Bet-O e estivo preto de Bet-Léjem, morreu Rajel ao dar a luz a Biniamin. Foi sepultada alí e Iaakov erixiu un monumento sobre a súa tumba. Finalmente, Iaakov chegou a Jevrón, onde se reuniu co seu pai. Itzjak morreu á idade de cento oitenta anos e foi sepultado polos seus fillos Eisav e Iaakov.

Eisav converteuse nun home moi rico e non había suficiente terra en Canaán para os seus rabaños e os de Iaakov. En consecuencia, Eisav se reasentó coa súa familia no monte Seir, en Edom, unha terra que os seus descendentes habitaron por moitos anos.

Lilmod ULela
med

jueves, 22 de noviembre de 2012

Vaietze (Genesis 28:10 - 32:10)






En su viaje desde Beer Sheva hasta Jarán, Iaakov llegó hasta el monte de Moriá y durmió allí toda la noche. En una visión entre sueños observó ángeles que ascendían y descendían por una escalera apoyada sobre la tierra, cuya parte superior llegaba hasta el cielo. Hashem apareció entonces ante Iaakov y le prometió quela tierra sobre la que estaba descansando le sería entregada a él y a sus descendientes, y que él retornaría a su hogar bajo Su protección. Al despertar, Iaakov ungió y consagró la piedra que había colocado bajo su cabeza como un altar a D-s. Prometió que cuando regresara al hogar de su padre ofrecería al Señor un décimo de todas las posesiones que El le otorgara y que regresaría a rezarLe en el altar recientemente consagrado.
Iaakov llegó a un pozo de agua en un campo situado en los umbrales de Jarán. Observó que tres rebaños de ovejas y sus pastores se habían concentrado alrededor del pozo y estaban sentados, ociosos. Iaakov se acercó a ellos y les preguntó: "¿De dónde son vds.?"
"Somos de Jarán", fue la respuesta
"¿Conocen a Lavan, el ojo de Najor?", continuó Iaakov.
"Lo conocemos. Y allí esta Rajel, su hija, viviendo con las ovejas", señalo uno de los pastores.
"El día es largo aún; no es momento de reunir a las ovejas. ¿Por qué no les dan vds. agua y las llevan a pastorear al campo?", preguntó Iaakov.
"No podemos, hasta que no se reúnan los rebaños y todos los pastores juntos hagamos rodar la piedra de encima del pozo.  Entonces podremos darles agua a las ovejas", explicaron los pastores.

Mientras estaban conversando, Rajel se acercó con las ovejas de su padre. Cuando Iaakov la vio se acercó al pozo, hizo rodar la pesada piedra con una sola mano y le dio de beber a las ovejas de Laván.
Entonces dio a conocer a Rajel su relación familiar. Ella fue presurosa a avisarle al padre la llegada del visitante. Lavan dio la bienvenida a Iaakov, quien estuvo de acuerdo en trabajar para él como pastor durante siete años, para poder casarse con Rajel, de quien se había enamorado. Lavan consintió, pero después que los siete años hubieron transcurrido, engaño a Iaakov sustituyendo a Rajel por Lea bajo el palio nupcial. Su excusa por esta engañosa maniobra fue que Lea era mayor y, en consecuencia, debía casarse primero. Iaakov no tuvo alternativa y aceptó la situación. Poco después se casó también con Rajel, pero bajo la condición de que trabajara otros siete años para Laván.

Hashem vio que Lea no era tan bien querida como Rajel. Por lo tanto, hizo que aquella tuviera hijos, en tanto que Rajel permanecía estéril. Aquella dio a luz a los primeros cuatro hijos de Iaakov: Reuvén, Shimón, Leví y Iehudá. Rajel, al no tener hijos, siguió el ejemplo de la abuela de Iaakov, Sará, y le ofreció a Iaakov su sirvienta Bilha como esposa. Bilha le dio a Iaakov sus dos hijos siguientes, Dan y Naftalí.
Lea observó que había dejado de tener hijos y también le dio a Iaakov su sirvienta Zilpa como esposa. Zilpa concibió a Gad y Asher. La propia Lea dio a luz a dos hijos, Isajar y Zevulún. También fue madre de una hija llamada Dina. Luego Hashem recordó a Rajel, escuchó sus plegarias y dispuso que engendrara a otro hijo, al que llamó Iosef.
Con la ayuda de Hashem, Iaakov se convirtió en un hombre muy rico. Al advertir los celos de los hijos de Laván y la actitud fría de éste, decidió que era tiempo de abandonar el lugar. En ausencia de Laván, Iaakov tomó a  sus esposas, sus hijos y sus rebaños y emprendió viaje rumbo a su hogar. Antes de que salieran, Rajel, sin que Iaakov lo supiera, robó los ídolos del padre. Ella suponía que de esta forma evitaría que practicara la idolatría. Tres días más tarde, Lavan fue informado de la partida de Iaakov, salió a perseguirlo y lo alcanzó en la montañas de guilad. Hashem se apareció ante Laván en la noche durante un sueño, y le advirtió que no tratara de influir sobre Iaakov para que regresara a Jarán. Laván echó en cara a su yerno el haber partido tan precipitadamente y lo acusó de robar los ídolos. Iaakov negó el robo pues ignoraba que Rajel era culpable, y declaró que cualquiera que hubiera robado los ídolos moriría. Lavan comenzó una búsqueda metódica entre todas las pertenencias de Iaakov, pero Rajel los habían escondido bien y la búsqueda de Lavan resultó infructuosa. Entonces Iaakov y Lavan se separaron después de cerrar un acuerdo de paz.
Iaakov y su comitiva continuaron su camino. En su viaje el patriarca encontró ángeles del Señor en un lugar al que denominó Majanaim (grupos).
En esta parasha se menciona el nacimiento de los shvatim (tribus). Ellos son : Reuven, Shimon, Leví, Iehuda, Isajar, Zevulun, Dan, Naftalí, Gad, Asher, y Iosef. El nacimiento de Biniamin es mencionado en la parashat Vaishlaj.

Lilmod ULelamed

EN GALEGO

Na súa viaxe desde Beer Sheva ata Jarán, Iaakov chegou ata o monte de Moriá e durmiu alí toda a noite. Nunha visión entre soños observou anxos que ascendían e descendían por unha escaleira apoiada sobre a terra, cuxa parte superior chegaba ata o ceo. Hashem apareceu entón ante Iaakov e prometeulle quela terra sobre a que estaba descansando seríalle entregada a el e aos seus descendentes, e que el retornaría ao seu fogar baixo A súa protección. Ao espertar, Iaakov ungió e consagrou a pedra que colocara baixo a súa cabeza como un altar a D-s. Prometeu que cando regresase ao fogar do seu pai ofrecería ao Señor un décimo de todas as posesións que O outorgáselle e que regresaría a rezarlle no altar recentemente consagrado.
Iaakov chegou a un pozo de auga nun campo situado nos limiares de Jarán. Observou que tres rabaños de ovellas e os seus pastores concentráronse ao redor do pozo e estaban sentados, ociosos. Iaakov achegouse a eles e preguntoulles: "De onde son vds.?"
"Somos de Jarán", foi a resposta
"Coñecen a Lavan, o ollo de Najor?", continuou Iaakov.
"Coñecémolo. E alí esta Rajel, a súa filla, vivindo coas ovellas", sinalo un dos pastores.
"O día é longo aínda; non é momento de reunir ás ovellas. Por que non lles dan vds. auga e lévanas a pastorear ao campo?", preguntou Iaakov.
"Non podemos, ata que non se reúnan os rabaños e todos os pastores xuntos fagamos rodar a pedra de encima do pozo. Entón poderemos darlles auga ás ovellas", explicaron os pastores.

Mentres estaban conversando, Rajel achegouse coas ovellas do seu pai. Cando Iaakov viuna achegouse ao pozo, fixo rodar a pesada pedra cunha soa man e deulle de beber ás ovellas de Laván.
Entón deu a coñecer a Rajel a súa relación familiar. Ela foi presurosa a avisarlle ao pai a chegada do visitante. Lavan deu a benvida a Iaakov, quen estivo de acordo en traballar para el como pastor durante sete anos, para poder casar con Rajel, de quen se namorou. Lavan consentiu, pero despois que os sete anos houberon transcorrido, engano a Iaakov substituíndo a Rajel por Lea baixo o palio nupcial. A súa escusa por esta enganosa manobra foi que Lea era maior e, en consecuencia, debía casar primeiro. Iaakov non tivo alternativa e aceptou a situación. Pouco despois casou tamén con Rajel, pero baixo a condición de que traballase outros sete anos para Laván.
Hashem viu que Lea non era tan ben querida como Rajel. Polo tanto, fixo que aquela tivese fillos, en tanto que Rajel permanecía estéril. Aquela deu a luz aos primeiros catro fillos de Iaakov: Reuvén, Shimón, Leví e Iehudá. Rajel, ao non ter fillos, seguiu o exemplo da avoa de Iaakov, Sará, e ofreceulle a Iaakov a súa serventa Bilha como esposa. Bilha deulle a Iaakov os seus dous fillos seguintes, Dan e Naftalí.
Lea observou que deixara de ter fillos e tamén lle deu a Iaakov a súa serventa Zilpa como esposa. Zilpa concibiu a Gad e Asher. A propia Lea deu a luz a dous fillos, Isajar e Zevulún. Tamén foi nai dunha filla chamada Dina. Logo Hashem recordou a Rajel, escoitou as súas pregarias e dispuxo que procrease a outro fillo, ao que chamou Iosef.
Coa axuda de Hashem, Iaakov converteuse nun home moi rico. Ao advertir os celos dos fillos de Laván e a actitude fría deste, decidiu que era tempo de abandonar o lugar. En ausencia de Laván, Iaakov tomou ás súas esposas, os seus fillos e os seus rabaños e emprendeu viaxe rumbo ao seu fogar. Antes de que saísen, Rajel, sen que Iaakov soubéseo, roubou os ídolos do pai. Ela supuña que desta forma evitaría que practicase a idolatría. Tres días máis tarde, Lavan foi informado da partida de Iaakov, saíu a perseguilo e alcanzouno na montañas de guilad. Hashem apareceuse ante Laván na noite durante un soño, e advertiulle que non tratase de influír sobre Iaakov para que regresase a Jarán. Laván botou en cara ao seu xenro o partir tan precipitadamente e acusouno de roubar os ídolos. Iaakov negou o roubo pois ignoraba que Rajel era culpable, e declarou que calquera que roubase os ídolos morrería. Lavan comezou unha procura metódica entre todas as pertenzas de Iaakov, pero Rajel escondéronos ben e a procura de Lavan resultou infrutuosa. Entón Iaakov e Lavan separáronse logo de pechar un acordo de paz.
Iaakov e a súa comitiva continuaron o seu camiño. Na súa viaxe o patriarca atopou anxos do Señor nun lugar ao que denominou Majanaim (grupos).
Nesta parasha menciónase o nacemento dos shvatim (tribos). Eles son : Reuven, Shimon, Leví, Iehuda, Isajar, Zevulun, Dan, Naftalí, Gad, Asher, e Iosef. O nacemento de Biniamin é mencionado na parashat Vaishlaj.


Lilmod ULelamed


jueves, 15 de noviembre de 2012

Toldot (Genesis 25:19-28:9)






Durante sus primeros veinte años de casados, Itzjak y Rivká no tuvieron hijos. Rezaron a D-s y El atendió sus oraciones y los bendijo dándoles mellizos. Eisav, el mayor, era un hombre de campo, un cazador. Iaakov, el menor, era un erudito que se pasaba todo el tiempo estudiando la Torá. Cada progenitor tenía su hijo favorito. Itzjak, mostraba afecto por Eisav, en tanto que Rivká, prefería a Iaakov.
Cierto día Eisav volvió a su hogar desde el campo, muy cansado, y advirtió que Iaakov estaba cocinando lentejas rojas. Eisav le dijo a Iaakov: "Dame rápido un poco de ese guiso para comer, pues estoy cansado".
Iaakov respondió: "Véndeme a cambio tus privilegios de primogénito". Iaakov sabía que hasta que Hashem eligiera a Aaron y sus descendientes para servir como la familia sacerdotal, serían los primogénitos quienes oficiarían como sacerdotes ante el Señor. Eisav no era digno de esa tarea de santidad. "¿De qué me sirven los derechos de primogenitura?", razonó Eisav. "Júramelo", dijo el precavido Iaakov, Y así fue. Iaakov le dio a Eisav pan y lentejas a cambio de los derechos de primogenitura, por los cuales éste había mostrado tan poco interés.
Para escapar de las garras del hambre Itzjak se trasladó temporalmente a Guerar. D-s se le apareció y le dijo que mantendría la promesa que le había hecho a su padre Abraham. le aseguró entonces a Izjak que tendría hijos tan numerosos como las estrellas del cielo y que sus descendientes heredarían la tierra de Canaan.
Tomando las mismas precauciones que su padre Abraham, Itzjak le dijo a la gente de Guerar que su esposa Rivka era su hermana. Avimélej, rey de Guerar, descubrió la verdad y ordenó que cualquiera que dañara a Itzjak o su esposa fuera ejecutado. Con la ayuda del Señor, Itzjak pronto se tornó muy próspero. Esto despertó la envidia de la población local y Avimelej le pidió que abandonara la región. Mientras estaba en el valle de Guerrar, Izjak cavó los viejos pozos de agua de su padre. Eventualmente se trasladó a Beer Sheva. Al poco tiempo, fue visitado por Avimelej, quien reconoció que Izjak era una persona santa favorecida por D-s, y ambos acordaron firmar un tratado de paz. Entretanto, Eisav provocó la pena de sus padres al casarse con dos mujeres hititas.
Itzjak había envejecido y perdido la vista, y sintió que había llegado el momento de bendecir a su hijo mayor. En consecuencia, pidió a Eisav que fuera al campo a cazar y que convirtiera la presa en un plato sabroso para él. Luego lo bendeciría. al oír esta conversación, Rivká vistió a Iaakov con ropas de Eisav, cubrió sus manos y su cuello con piel de cabra para que para que pareciera al tacto tan velludo como Eisav, y lo envió a ver a Itzjak y llevarle una sabrosa comida hecha con carne de cabra y pan, que ella había preparado. La voz de Iaakov despertó las sospechas de Itzjak, pero luego se tranquilizó al sentir las manos "velludas" como las de Eisav.
Itzjak, preparado para bendecir a su hijo, le pidió que se acercara. Iaakov así lo hizo y besó a su padre. Itzjak bendijo a su hijo diciendo: "D-s te dé del rocío del cielo y de las grosuras de la tierra, y abundante trigo y vino. Sírvanse pueblos y prostense delante de ti naciones....Los que te maldijeren serán malditos, y benditos los que te bendijeren".
Tan pronto como Iaakvo hubo salido, regresó Eisav y la verdad fue descubierta. Sin embargo, Itzjak no revocó su bendición a Iaakov. En lugar de ello aceptó bendecir también a Eisav y predijo que sus descendientes vivirán por la espada y servirían a los descendientes de Iaakov en la media en que éstos se comportarán correctamente. Pero si los descendientes de Iaakov se desviaran del sendero de la Torá, los de Eisav se liberarían de esta obligación.
Eisav estaba muy perturbado por la artimaña de Iaakov y planeó matarlo ni bien muriera su padre. Para evitar esto, Rivká instruyó a Iaakov a fin de que abandonara su hogar y viviera en la casa de su hermano Lavan, en Jarán. Itzjak le dio un consejo similar y expresó el deseo que de Iaakov eligiera una esposa de entre la familia de su tío. Luego lo bendijo nuevamente para que las  bendiciones de Abraham se cumpliesen en él y sus descendientes, y heredasen la tierra de Canaan.
Después que Iaakov hubo abandonado Beer Sheva, Eisav trató de complacer a sus padres casándose con una hija de Ishmael.
Lilmod ULelamed

EN GALEGO

Durante os seus primeiros vinte anos de casados, Itzjak e Rivká non tiveron fillos. Rezaron a D-s e O atendeu as súas oracións e bendíxoos dándolles mellizos. Eisav, o maior, era un home de campo, un cazador. Iaakov, o menor, era un erudito que se pasaba todo o tempo estudando a Torá. Cada proxenitor tiña o seu fillo favorito. Itzjak, mostraba afecto por Eisav, en tanto que Rivká, prefería a Iaakov.
Certo día Eisav volveu ao seu fogar desde o campo, moi canso, e advertiu que Iaakov estaba cociñando lentellas vermellas. Eisav díxolle a Iaakov: "Dáme rápido un pouco dese guiso para comer, pois estou cansado".
Iaakov respondeu: "Véndeme a cambio os teus privilexios de primoxénito". Iaakov sabía que ata que Hashem elixise a Aaron e os seus descendentes para servir como a familia sacerdotal, serían os primoxénitos quen oficiarían como sacerdotes ante o Señor. Eisav non era digno desa tarefa de santidade. "De que me serven os dereitos de primogenitura?", razoou Eisav. "Xúramo", dixo o precavido Iaakov, E así foi. Iaakov deulle a Eisav pan e lentellas a cambio dos dereitos de primogenitura, polos cales este mostrara tan pouco interese.
Para escapar das garras do fame Itzjak trasladouse temporalmente a Guerar. D-s aparecéuselle e díxolle que mantería a promesa que lle fixo ao seu pai Abraham. aseguroulle entón a Izjak que tería fillos tan numerosos como as estrelas do ceo e que os seus descendentes herdarían a terra de Canaan.
Tomando as mesmas precaucións que o seu pai Abraham, Itzjak díxolle á xente de Guerar que a súa esposa Rivka era a súa irmá. Avimélej, rei de Guerar, descubriu a verdade e ordenou que calquera que danase a Itzjak ou a súa esposa fose executado. Coa axuda do Señor, Itzjak pronto se tornou moi próspero. Isto espertou a envexa da poboación local e Avimelej pediulle que abandonase a rexión. Mentres estaba no val de Guerrar, Izjak cavou os vellos pozos de auga do seu pai. Eventualmente trasladouse a Beer Sheva. Ao pouco tempo, foi visitado por Avimelej, quen recoñeceu que Izjak era unha persoa santa favorecida por D-s, e ambos acordaron asinar un tratado de paz. Namentres, Eisav provocou a pena dos seus pais ao casar con dúas mulleres hititas.
Itzjak envellecera e perdido a vista, e sentiu que chegara o momento de bendicir ao seu fillo maior. En consecuencia, pediu a Eisav que fose ao campo a cazar e que convertese a presa nun prato saboroso para el. Logo bendiríao. ao oír esta conversación, Rivká vestiu a Iaakov con roupas de Eisav, cubriu as súas mans e o seu pescozo con pel de cabra para que para que parecese ao tacto tan velludo como Eisav, e enviouno a ver a Itzjak e levarlle unha saborosa comida feita con carne de cabra e pan, que ela preparara. A voz de Iaakov espertou as sospeitas de Itzjak, pero logo tranquilizouse ao sentir as mans "velludas" como as de Eisav.
Itzjak, preparado para bendicir ao seu fillo, pediulle que se achegase. Iaakov así o fixo e bicou ao seu pai. Itzjak bendixo ao seu fillo dicindo: "D-s déache do rocío do ceo e das grosuras da terra, e abundante trigo e viño. Sírvanse pobos e prostense diante de ti nacións....Os que che maldixeren serán malditos, e benditos os que che bendixeren".
Axiña que como Iaakvo houbo saído, regresou Eisav e a verdade foi descuberta. Con todo, Itzjak non revogou a súa bendición a Iaakov. En lugar diso aceptou bendicir tamén a Eisav e predixo que os seus descendentes vivirán pola espada e servirían aos descendentes de Iaakov na media en que estes se comportarán correctamente. Pero se os descendentes de Iaakov desviásense do carreiro da Torá, os de Eisav liberaríanse desta obrigación.
Eisav estaba moi perturbado pola artimaña de Iaakov e planeou matalo nin ben morrese o seu pai. Para evitar isto, Rivká instruíu a Iaakov a fin de que abandonase o seu fogar e vivise na casa do seu irmán Lavan, en Jarán. Itzjak deulle un consello similar e expresou o desexo que de Iaakov elixise unha esposa de entre a familia do seu tío. Logo bendíxoo novamente para que as bendicións de Abraham cumprísense nel e os seus descendentes, e herdasen a terra de Canaan.
Despois que Iaakov houbo abandonado Beer Sheva, Eisav tratou de compracer aos seus pais casándose cunha filla de Ishmael.
Lilmod ULelamed

jueves, 8 de noviembre de 2012

Jaie Sara (Génesis 23:1-25:18)




Sara murió en Jevrón a la edad de ciento veintisiete años. Abraham, al conocer la mala noticia, volvió rápidamente desde Beer Sheva para guardar duelo y rendirle homenaje. Adquirió el campo y la cueva cercanos de Majpelá a Efrón el hitita, como sepulcro permanente de Sara, y la inhumó allí.
Abraham, ahora ya de edad avanzada, estaba ansioso por casar a su hijo Itzjak. Llamó a su leal sirviente Eliezer y le encargó la importante tarea de hallar una compañera adecuada para su hijo. Abraham insistió en que Eliezer jurara que no elegiría una esposa para Itzjak de entre las hijas de los canaanitas. En lugar de ello, debía regresar a la tierra nativa de Abraham y traer de allí una esposa conveniente para su hijo.
Eliezer tomó diez camellos, los cargó con los mejores presentes de su amo y emprendió viaje a la residencia de los parientes de éste en Aram Naharaim. Llegó hacia la noche y se detuvo junto a un pozo en las afueras de la ciudad. rogó a Hashem que le permitiera hallar a la muchacha apropiada para Itzjak y continuó con su plegaria al Señor para que coronara con éxito el método que iba a aplicar. Pediría agua a una joven que estuviera junto al pozo. Aquella que respondiera: "Bebe, que yo también sacaré agua para tus camellos", sería la elegida por D-s para Itzjak.
Antes de que Eliezer concluyera su plegaria, llegó Rivká al pozo y llenó su cántaro. Eliezer corrió hacia ella y le pidió un sorbo de agua. Rivka le dio de beber y luego sacó rápidamente agua para todos los camellos de Eliezer. Al observar esto, el servidor de Abraham, esperando que sus plegarias hubieran sido escuchadas, le regaló para Rivká un aro de nariz y dos brazaletes, todos de oro. Eliezer se sintió regocijado al descubrir que Rivká era, realmente, la nieta de Najor, hermano de Abraham. Se inclinó y bendijo a Hashem por este acto de bondad para con su amo.
Rivka llevó a Eliezer a su hogar y él contó toda la historia de su viaje. Los familiares estuvieron de acuerdo con esta unión y permitieron a Rivka que viajara a la tierra de Canaán para casarse con Itzjak. Eliezer inundó de regalos a Rivka y su familia. Luego partió llevando a la prometida a Canaán, donde conoció a Itzjak y se casó con él.
Abraham tomó otra esposa, K´tura, que dio a luz más hijos. Les dio hermosos regalos como herencia, pero dejó todo lo que poseía a su hijo favorito, Itzjak. Abraham murió a la edad de ciento setenta y cinco años y fue inhumado por sus hijos Itzjak e Ishmael en la cueva de Majpelá.
Lilmod ULelamed

EN GALEGO
Sara morreu en Jevrón á idade de cento vinte e sete anos. Abraham, ao coñecer a mala noticia, volveu rapidamente desde Beer Sheva para gardar duelo e renderlle homenaxe. Adquiriu o campo e a cova próximos de Majpelá a Efrón o hitita, como sepulcro permanente de Sara, e inhumouna alí.

Abraham, agora xa de idade avanzada, estaba ansioso por casar ao seu fillo Itzjak. Chamou ao seu leal servente Eliezer e encargoulle a importante tarefa de achar unha compañeira adecuada para o seu fillo. Abraham insistiu en que Eliezer xurase que non elixiría unha esposa para Itzjak de entre as fillas dos canaanitas. En lugar diso, debía regresar á terra nativa de Abraham e traer de alí unha esposa conveniente para o seu fillo.

Eliezer tomou dez camelos, cargounos cos mellores presentes do seu amo e emprendeu viaxe á residencia dos parentes deste en Aram Naharaim. Chegou cara á noite e detívose xunto a un pozo nos arredores da cidade. rogou a Hashem que lle permitise achar á rapariga apropiada para Itzjak e continuou coa súa pregaria ao Señor par aque coroase con éxito o método que ía aplicar. Pediría auga a unha moza que estivese xunto ao pozo. Aquela que respondese: "Bebe, que eu tamén sacarei auga para os teus camelos", sería a elixida por D-s para Itzjak.

Antes de que Eliezer concluíse a súa pregaria, chegou Rivká ao pozo e encheu o seu cántaro. Eliezer corrío cara a ela e pediulle un sorbo de auga. Rivka deulle de beber e logo sacou rapidamente auga pra todos os camelos de Eliezer. Ao observar isto, o servidor de Abraham, esperando que as súas pregarias fosen escoitadas, regaloulle ra Rivká un aro de nariz e dous brazaletes, todos de ouro. Eliezer sentiuse regocijado ao descubrir que Rivká era, realmente, a neta de Najor, irmán de Abraham. Inclinouse e bendixo a Hashem por este acto de bondade para co seu amo.

Rivka levou a Eliezer ao seu fogar e el contou toda a historia da súa viaxe. Os familiares estiveron de acordo con esta unión e permitiron a Rivka que viaxase á terra de Canaan para casar con Itzjak. Eliezer alagou de agasallos a Rivka e a súa familia. Logo partiu levando á prometida a Canaan, onde coñeceu a Itzjak e casou con el.

Abraham tomou outra esposa, K´tura, que deu a luz máis fillos. Deulles fermosos agasallos como herdanza, pero deixou todo o que posuía ao seu fillo favorito, Itzjak. Abraham morreu á idade de cento setenta e cinco anos e foi inhumado polos seus fillos Itzjak e Ishmael na cova de Majpelá.


Lilmod ULelamed

viernes, 2 de noviembre de 2012

Vaiera (Genesis 18:1-22:24)






Mientras Abraham estaba sentado a la entrada de su tienda esperando recibir visitantes y poder cumplir así la mitzvá de guemilat jesed, aparecieron tres individuos. Abraham corrió a darles la bienvenida y a agasajarlos en la forma más hospitalaria. Estos "visitantes" eran, en realidad, malajim (ángeles) enviados por Hashem para cumplir misiones especiales en este mundo. Uno de ellos le informó a Abraham que dentro de un año su esposa Sara daría a luz a un niño. Sara, que ya tenía casi noventa años de edad en ese momento, rió para sí al escuchar esta increíble noticia. Fue, entonces, reprendida por D-s por esta leve señal de duda. Ella debía haber creído de todo corazón en la promesa de Hashem. ¿Por qué era tan difícil de creer? ¿Hay acaso, algo que El no pueda hacer? Antes de irse, un segundo malaj cumplió su misión, curando a Abraham el dolor el malestar que le había producido la circuncisión).
Había llegado el momento de que el tercer ángel cumpliera su parte: la destrucción de Sedom y Amorá. Hashem decidió que sería impropio no informar a  Abraham de Su intención de destruir las dos ciudades. Cuando Abraham se enteró de esto, se despertó su rajmanut (misericordia) y se dirigió a D-s con una plegaria en favor de los habitantes de ambas ciudades, argumentando que los hombres justos no deberían ser destruidos junto con los malvados. Obtuvo, entonces, la promesa de Hashem de perdonar a la comunidad entera se si hallaran entre ellos por lo menos diez hombres rectos.
Dos malajim llegaron a Sdom. El primero, el mismo que había curado a Abraham, ya estaba allí para cumplir el resto de su misión y salvar a Lot y su familia. El segundo malaj estaba dispuesto a destruir la ciudad. Los dos malajim, que aún conservaban el aspecto de seres humanos, fueron saludados por Lot e invitados a alojarse en su casa. Cuando se difundió la noticia en la malvada ciudad de Sedom, todos los habitantes se reunieron alrededor de la casa de Lot. Los perversos hombres de la ciudad trataron de molestar a los visitantes y fueron castigados con ceguera por Hashem. Los malajim informaron entonces a Lot que D-s tenía la intención de destruir la ciudad. Lot titubeó ante la necesidad de abandonar Sdom; quería salvar su dinero. Sin perder un instante, los malajim lo tomaron a él, a su esposa y sus dos hijas, y los ubicaron fuera de la ciudad. Les advirtieron que no se dieran vuelta para mirar la destrucción de esa urbe. Ellos serían salvados sólo por el zejut (mérito) de Abraham y en consecuencia, no tenían derecho a observar el castigo de los demás. Se les advirtió, también, que no permanecieran en la planicie que rodeaba las ciudades. Lot rogó que se le permitiera quedarse en una pequeña ciudad, conocida más tarde como Tzóar. Hashem accedió al pedido y Lot y su familia hallaron refugio en ella. Luego Hashem derramó azufre y fuego sobre las ciudades de Sedom, Amorá y la planicie que las rodeaba. Toda el área fue destruida. La esposa de Lot desobedeció la advertencia de los malajaim: se dio vuelta para contemplar la destrucción y, como castigo, fue convertida en una estatua de sal.
Lot temía vivir en Tzóar debido a su proximidad a la destruida ciudad de Sdom. Se trasladó, entonces, a una cueva en el área montañosa cercana. Fue allí que sus hijas dieron a luz a los fundadores de las naciones de Amón y Moav.
Después de esta terrible catástrofe, Abraham viajó al Neguev (el sur de Eretz Israel), a la población de Guerar. Nuevamente tomó la precaución que había adoptado en Egipto, declarando que Sara era su hermana. Ella fue llevada al palacio de Avimélej, rey de Guerar, y toda la familia de éste fue castigada con una enfermedad. D-s se apareció a Avimilej en un sueño, le dijo que había cometido un pecado grave al llevar a Sara a su palacio y le advirtió que moriría si no la devolvía a su esposo. A la mañana siguiente, Avimelej la devolvió a Abraham, junto con valiosos presentes. Abraham oró por Avimelej y D-s curó a éste y a los miembros de su familia de la enfermedad que habían contraído.
Transcurrió un año y Hashem recordó a Sara, tal como había prometido. Ella dio a luz a un niño, al que Abraham llamó Itzjak, y lo hicieron circuncidar a los ocho días, tal como D-s le había ordenado. A medida que su hijo crecía, Sara sentía que Ishmael podía ejercer una influencia perniciosa sobre él, razón por la cual pidió a Abraham que alejara a Hagar e Ishmael. Abraham se sintió apenado por este pedido, pero Hashem se le apareció y le dijo que debía seguir el consejo de Sará. También le prometió que Ishmael sería padre de una gran nación. Abraham le dio a Hagar pan y agua y la alejó de su casa junto con Ishamel. La mujer y su hijo deambularon durante días por el desierto. Cuando parecía que se iban a morir de sed, apareció un malaj de Hashem y mostró milagrosamente a Hagar donde había agua, dándole seguridades acerca del futuro de su hijo. Ishamel creció en el desierto de Parán, donde se casó con una mujer egipcia.
Abraham fue un verdadero servidor de Hashem. En el curso de su vida, d-s lo había sometido a nueve pruebas difíciles para comprobar su lealtad. Abraham siempre había pasado con éxito esas pruebas; su sincera fidelidad y devoción a D-s le había permitido sortear todas las trampas puestas en su camino. Empero, la prueba número diez había sido la más difícil de todas. hashem ordenó a Abraham que tomara su único hijo, al que amaba tanto, el hijo de su vejez, Itzjak y lo ofrendara en sacrificio en una de las montañas de Moriá.
Abraham no titubeó ni por un instante. A la mañana siguiente se levantó temprano, hizo los arreglos necesarios, tomó a su hijo y partió hacia el lugar que le sería revelado por D-s. Al tercer día llegó a la montaña señalada. Abraham construyó el mizbeaj (altar), dispuso la madera y ató las manos y los pies de Itzjak. Luego lo ubicó en el mizbéaj, sobre la madera, y alzó el cuchillo dispuesto a sacrificar a su hijo, cuando repentinamente se oyó la voz celestial de un malaj exclamar "¡Abraham, Abraham!", e indicarle que no tocara ni hiciera daño a Itzjak. Ahora era evidente , a todas luces, que Abraham era verdaderamente temeroso de D-s y no había necesidad de sacrificar a Itzjak. Abraham encontró un carnero cuyo cuernos se habían enredado entre los arbustos, y lo sacrificó en lugar de Itzjak Hashem le prometió que por zejut (mérito) de su gran acción El lo bendeciría, sus hijos serían numerosos y sus descendientes heredarían las ciudades de sus enemigos.
Lilmod ULelamed

EN GALEGO

Mentres Abraham estaba sentado á entrada da súa tenda esperando recibir visitantes e poder cumprir así a mitzvá de guemilat jesed, apareceron tres individuos. Abraham correu a darlles a benvida e a agasallalos na forma máis hospitalaria. Estes "visitantes" eran, en realidade, malajim (anxos) enviados por Hashem para cumprir misións especiais neste mundo. Un deles informoulle a Abraham que dentro dun ano a súa esposa Sara daría a luz a un neno. Sara, que xa tiña case noventa anos de idade nese momento, riu para si ao escoitar esta incrible noticia. Foi, entón, reprendida por D-s por este leve sinal de dúbida. Ela debía crer de todo corazón na promesa de Hashem. Por que era tan difícil de crer? Hai seica, algo que O non poida facer? Antes de irse, un segundo malaj cumpriu a súa misión, curando a Abraham a dor o malestar que lle produciu a circuncisión).
chegara o momento de que o terceiro anxo cumprise o seu parte: a destrución de Sedom e Amorá. Hashem decidiu que sería impropio non informar a Abraham da súa intención de destruír as dúas cidades. Cando Abraham se decatou disto, espertouse o seu rajmanut (misericordia) e dirixiuse a D-s cunha pregaria en favor dos habitantes de ambas as cidades, argumentando que os homes xustos non deberían ser destruídos xunto cos malvados. Obtivo, entón, a promesa de Hashem de perdoar á comunidade enteira se se achasen entre eles polo menos dez homes rectos.
Dous malajim chegaron a Sdom. O primeiro, o mesmo que curara a Abraham, xa estaba alí para cumprir o resto da súa misión e salvar a Lot e a súa familia. O segundo malaj estaba disposto a destruír a cidade. Os dous malajim, que aínda conservaban o aspecto de seres humanos, foron saudados por Lot e invitados a aloxarse na súa casa. Cando se difundiu a noticia na malvada cidade de Sedom, todos os habitantes reuníronse ao redor da casa de Lot. Os perversos homes da cidade trataron de molestar aos visitantes e foron castigados con cegueira por Hashem. Os malajim informaron entón a Lot que D-s tiña a intención de destruír a cidade. Lot titubeó ante a necesidade de abandonar Sdom; quería salvar o seu diñeiro. Sen perder un instante, os malajim tomárono a el, á súa esposa e as súas dúas fillas, e situáronos fóra da cidade. Advertíronlles que non se desen volta para mirar a destrución desa urbe. Eles serían salvados só polo zejut (mérito) de Abraham e en consecuencia, non tiñan dereito a observar o castigo dos demais. Advertíuselles, tamén, que non permanecesen na planicie que rodeaba as cidades. Lot rogou que se lle permitise quedar nunha pequena cidade, coñecida máis tarde como Tzóar. Hashem accedeu ao pedido e Lot e a súa familia acharon refuxio nela. Logo Hashem derramou xofre e lume sobre as cidades de Sedom, Amorá e a planicie que as rodeaba. Toda a área foi destruída. A esposa de Lot desobedeceu a advertencia dos malajaim: deuse volta para contemplar a destrución e, como castigo, foi convertida nunha estatua de sal.
Lot temía vivir en Tzóar debido á súa proximidade á destruída cidade de Sdom. Trasladouse, entón, a unha cova na área montañosa próxima. Foi alí que as súas fillas deron a luz aos fundadores das nacións de Amón e Moav.
Logo desta terrible catástrofe, Abraham viaxou ao Neguev (o sur de Eretz Israel), á poboación de Guerar. Novamente tomou a precaución que adoptara en Exipto, declarando que Sara era a súa irmá. Ela foi levada ao palacio de Avimélej, rei de Guerar, e toda a familia deste foi castigada cunha enfermidade. D-s apareceuse a Avimilej nun soño, díxolle que cometera un pecado grave ao levar a Sara ao seu palacio e advertiulle que morrería se non a devolvía ao seu esposo. Á mañá seguinte, Avimelej devolveuna a Abraham, xunto con valiosos presentes. Abraham oró por Avimelej e D-s curou a este e aos membros da súa familia da enfermidade que contraeran.
Transcorreu un ano e Hashem recordou a Sara, tal como prometera. Ela deu a luz a un neno, ao que Abraham chamou Itzjak, e fixérono circuncidar aos oito días, tal como D-s ordenoulle. A medida que o seu fillo crecía, Sara sentía que Ishmael podía exercer unha influencia perniciosa sobre el, razón pola cal pediu a Abraham que afastase a Hagar e Ishmael. Abraham sentiuse apenado por este pedido, pero Hashem aparecéuselle e díxolle que debía seguir o consello de Sará. Tamén lle prometeu que Ishmael sería pai dunha gran nación. Abraham deulle a Hagar pan e auga e afastouna da súa casa xunto con Ishamel. A muller e o seu fillo deambularon durante días polo deserto. Cando parecía que se ían a morrer de sede, apareceu un malaj de Hashem e mostrou milagrosamente a Hagar onde había auga, dándolle seguridades achega do futuro do seu fillo. Ishamel creceu no deserto de Parán, onde casou cunha muller exipcia.
Abraham foi un verdadeiro servidor de Hashem. No curso da súa vida, d-s someteuno a nove probas difíciles para comprobar a súa lealdade. Abraham sempre pasara con éxito esas probas; a súa sincera fidelidade e devoción a D-s permitiulle sortear todas as trampas postas no seu camiño. Emporiso, próbaa número dez fora a máis difícil de todas. hashem ordenou a Abraham que tomase o seu único fillo, ao que amaba tanto, o fillo da súa vellez, Itzjak e o ofrendara en sacrificio nunha das montañas de Moriá.
Abraham non titubeó nin por un instante. Á mañá seguinte levantouse cedo, fixo os arranxos necesarios, tomou ao seu fillo e partiu cara ao lugar que lle sería revelado por D-s. Ao terceiro día chegou á montaña sinalada. Abraham construíu o mizbeaj (altar), dispuxo a madeira e atou as mans e os pés de Itzjak. Logo situouno no mizbéaj, sobre a madeira, e alzou o coitelo disposto a sacrificar ao seu fillo, cando repentinamente se oíu a voz celestial dun malaj exclamar "¡Abraham, Abraham!", e indicarlle que non tocase nin fixese dano a Itzjak. Agora era evidente , de xeito evidente, que Abraham era verdadeiramente medorento de D-s e non había necesidade de sacrificar a Itzjak. Abraham atopou un carneiro cuxo cornos enredar entre os arbustos, e sacrificouno en lugar de Itzjak Hashem prometeulle que por zejut (mérito) da súa gran acción O o bendiría, os seus fillos serían numerosos e os seus descendentes herdarían as cidades dos seus inimigos.
Lilmod ULelamed