viernes, 22 de septiembre de 2017

Haazinu (Deuteronomio) 32:1 32:52)




Moshé comenzó su poético discurso al pueblo invocando a los cielos y a la tierra como testigos eternos de sus advertencias. Marcó el contraste entre la fidelidad y la justicia de Hashem, y las formas corruptas de Su nación elegida. Si los benei Israel inquirieran sobre la vieja generación, se les diría cómo D-s había elegido a Israel entre todas las naciones y cuidado a sus miembros en el desierto como un águila cuida a sus crías. Sin embargo, en generaciones posteriores Israel podría volverse hacia otros objetos de culto
Consiguientemente, D-s promete castigar su falta de apreciación negando Su favor. Tanto los jóvenes como los ancianos serán castigados con el saqueo y la crueldad del enemigo. Será sólo Su preocupación la que evitará la completa destrucción de Israel. 
En consecuencia, los benei Israel deben comprender que sólo por medio de la providencia del Señor podrían rechazar ejércitos muy superiores. Es imprescindible que reconozcan que existe un sólo D-s, Cuyo poder es absoluto.
Después de completar este discurso, el Señor le dijo a Moshé que ascendiera al Monte Nevó para que pudiera ver la Tierra Prometida antes de morir.