miércoles, 17 de octubre de 2012

Noaj (Genesis 6:9 - 11 :32)





Noaj era un hombre recto, pero los demás hombres de su generación eran malvados. D-s contempló el triste estado del mundo y decidió destruir a todos sus habitantes, con excepción de Noaj y su familia, provocando un diluvio. Informó a Nóaj de Su decisión y lo instruyó para que construyera un arca de tres pisos, en el que habitaría junto con su familia durante la inundación. Nóaj cumplió las instrucciones de Hashem y cuando el arca estuvo terminada, su mujer, sus tres hijos (Shem, Jam y Iafét) y sus respectivas esposas entraron en ella. Llevaron siete parejas de cada especie animal y cada ave casher, y una pareja de toda otra especie viviente. También almacenaron en el arca toda clase de alimentos para su sustento durante su estadía en ella. En el día decimoséptimo del segundo mes comenzó a llover copiosamente sobre la Tierra, al tiempo que grandes cantidades de agua surgían desde sus profundidades. Este diluvio continuó durante cuarenta días y cuarenta noches, y casi todos los seres vivientes que estaban fuera del arca se ahogaron. Fue de tal magnitud que transcurrieron casi seis meses antes de que las aguas descendieran lo suficiente como para que el arca se posara en la cima del monte Ararat.
Después de otros tres meses Nóaj liberó a un cuervo del arca para comprobar si había aparecido la tierra seca. El cuervo voló simplemente de un lado a otro, esperando que se disiparan las aguas de la superficie de la tierra. Siete días más tarde Nóaj envió una paloma, que regresó rápidamente al arca porque no pudo hallar un lugar donde posarse. Luego de esperar otros siete días Nóaj envió nuevamente a la paloma que regresó esta vez con una hoja de olivo en el pico, lo cual indicaba que las aguas estaban retrocediendo. Siete días más tarde, en la tercera ocasión, la paloma ya no regresó y Nóaj comprendió que la tierra había comenzado a secarse. Quitó, entonces, la cubierta del arca y D-s le dijo que saliera de ella. Nóaj así lo hizo luego de permanecer en la nave durante un año hebreo (lunar) y once días, o sea todo un año solar. Luego ofreció sacrificios de gratitud a Hashem por haber sobrevivido. D-s estuvo complacido con los sacrificios de Nóaj y le prometió que nunca destruiría a la raza humana por medio de un diluvio. Luego hizo aparecer un arco iris en el cielo y le dijo a Nóaj que serviría como símbolo de esa promesa.
Por medio de la descendencia de los tres ojos de Nóaj, la tierra volvió a poblarse y aparecieron los fundadores de numerosas naciones. En esa época toda la humanidad hablaba un solo idioma, lashón hakodesh, el idioma de lo sagrado. Desafortunadamente, la humanidad no aprendió de la experiencia del diluvio y retornó a las prácticas perversas.
Las diferentes naciones se reunieron y resolvieron construir una ciudad con una torre que llegara hasta el cielo. JAZAL (nuestros sabios de bendita memoria) explican que esa gente malvada no estaba satisfecha con poseer sólo la Tierra como morada. Pensamientos como: ¿Por qué D-s debe tener todo el cielo para El?, pasaban por sus mentes.
Consiguientemente, la ciudad fue llamada Bavel, que significa mezcla, pues fue allí que Hashem mezcló los idiomas de la gente que habitaba la Tierra.
Se sucedieron diez generaciones desde Nóaj hasta Avraham. Este vivió en Ur Casdim, y fue allí que comprendió la unicidad de D-s y arriesgó su vida por rechazar a los ídolos y seguir a Hashem.
Lilmod ULelamed