jueves, 29 de marzo de 2012

Tzav (Vaikra 6:1- 8:36)




A los cohanim les fue otorgado la mitzvá de t´rumat hadeshen, recoger las cenizas de las olot (ofrendas consumidas) diarias. También se les encargó mantener el fuego del altar encendido permanentemente. Aharón, el Cohén Gadol, recibió instrucciones de llevar diariamente una ofrenda de comida en la mañana y otra al anochecer.
También fueron promulgadas otras leyes que especificaban los deberes de los cohanim y las porciones de las ofrendas que debían recibir. Podían comer de las ofrendas de comida, de pecado y de infracción si estaban ritualmente puros, y sólo dentro del atrio del Santuario.
En una impresionante ceremonia llevada a cabo en ese lugar, Aharón y sus hijos fueron instalados en sus cargos por Moshé en presencia de la asamblea. Después de que los cohanim se hubieran bañado, Moshé vistió a Aharón con su ropa distinta y ungió el Tabernáculo y sus elementos (el Arca, la mesa del pan de proposición, los candelabros y el altar del incienso), como así también el altar de la ofrenda quemada y la jofaina y su base (todo lo cual se hallaba en el atrio del Santuario). Luego vertió el aceite de unción sobre la cabeza de Aharón, santificándolo. Finalmente, los demás cohanim fueron vestidos con sus ropas especiales. Moshé llevó luego una ofrenda de pecado y otra quemada. Estos ritos fueron repetidos durante siete días, lapso en el cual Aharón y sus hijos permanecieron en el atrio.
Lilmod Ulelamed